24 de noviembre de 2009

La edad de Cristo

Leo en La Vanguardia que la edad media de los sacerdotes en este país supera los 63 años. También leo por ahí que la jerarquía católica anda expulsando (o amenazando con, que para el caso es lo mismo) a aquellos que no estén de acuerdo con sus doctrinas. Y yo me pregunto: ¿no sería mejor adaptarse a los nuevos tiempos en vez de andar amenazando con expulsar a la gente? Porque claro, si es un problema -que lo es- la edad de los ministros de la iglesia, si las vocaciones caen en picado, si cada vez menos y menos acuden a sus ritos, y al mismo tiempo toda doctrina que sale de la boca de sus próceres es para restringir y/o criticar lo que el pueblo asume como válido y practica sin dilemas morales, ¿no estarán sus visores apuntando objetivos erróneos? El berrinche de la pérdida de privilegios, después de tanto tiempo, no creo que sea. ¿O si? ¿Todavía añoran aquellos tiempos de teocracias y dictadores? No, no puede ser, porque estas estúpidas políticas de alejamiento acercamiento al fiel no solo se practican por aquí, sino en toda tierra vaticana.

¿Y por qué digo esto, si en el fondo me alegra que se hundan?

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